martes, 18 de mayo de 2010


Un discípulo llego muy agitado a la casa de Sócrates y empezó a hablar de esta manera:
-Maestro, quiero contarte cómo un amigo tuyo estuvo hablando de ti con malevolencia....

Sócrates lo interrumpió diciendo: -¡Espera! ¿Ya hiciste pasar a través de las Tres Bardas lo que me vas a decir?
-¿Las Tres Bardas?

-Si -replico Sócrates- La primera es la VERDAD
¿Ya examinaste cuidadosamente si lo que me quieres decir es verdadero en todos sus puntos?
-No... lo oí decir a unos vecinos....

-Pero al menos lo habrás hecho pasar por la segunda Barda que es la
BONDAD
¿Lo que me quieres decir es por lo menos bueno?
- No, en realidad no; al contrario....

-!Ah! -interrumpió Sócrates- Entonces vamos a la Ultima Barda ¿Es
NECESARIO que me cuentes eso?
-Para ser sincero, no; necesario no es.

-Entonces -sonrió el sabio- Si no es verdadero, ni bueno, ni necesario.....
... Sepultémoslo en el Olvido…